Tiempo: 20 minutos
Ingredientes (para cuatro personas):
-1 Coliflor de un kilo y medio (sin hojas)
- 2 Huevos
- Vinagre
- Perejil
- Harina
- Aceite
- Sal
PREPARACIÓN:
1. Se lava la coliflor cuidadosamente bajo el chorro de agua fría, y a continuación, se escurre bien. Se coloca en una fuente honda y se espolvorea con sal. Se lava un buen ramillete de perejil fresco, se pica con unas tijeras y se echa por encima a la coliflor junto con un chorrito de vinagre, Se deja macerar así durante unas tres horas de reloj, aproximadamente.
2. Pasado este tiempo, se coloca entera en una cacerola u olla grande, donde quepa bien, añadiendo el vinagre. Se cubre completamente con agua fría y se acerca al fuego para dejarla hervir, tapada parcialmente, hasta que se ponga tierna, de doce a quince minutos. Cuando ya este en su punto, se saca a un colador grande y se deja escurrir mientras se enfría.
3. Cuando se haya enfriado bastante, se separan cuidadosamente los ramilletes procurando que no se rompan. A continuación, se baten los dos huevos y se prepara otro plato con harina para rebozar. Se pasan los ramilletes de coliflor por la harina sacudiendo con cuidado el exceso y luego por el huevo.
4. Se prepara una sartén honda y se echa abundante aceite; cuando empiece a humear, se fríen en el los ramilletes rebozados y se dejan hasta que se pongan doraditos, dándoles la vuelta con una espumadera. Se van sacando a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de grasa. Después, se colocan en una fuente y se sirven.
2. Pasado este tiempo, se coloca entera en una cacerola u olla grande, donde quepa bien, añadiendo el vinagre. Se cubre completamente con agua fría y se acerca al fuego para dejarla hervir, tapada parcialmente, hasta que se ponga tierna, de doce a quince minutos. Cuando ya este en su punto, se saca a un colador grande y se deja escurrir mientras se enfría.
3. Cuando se haya enfriado bastante, se separan cuidadosamente los ramilletes procurando que no se rompan. A continuación, se baten los dos huevos y se prepara otro plato con harina para rebozar. Se pasan los ramilletes de coliflor por la harina sacudiendo con cuidado el exceso y luego por el huevo.
4. Se prepara una sartén honda y se echa abundante aceite; cuando empiece a humear, se fríen en el los ramilletes rebozados y se dejan hasta que se pongan doraditos, dándoles la vuelta con una espumadera. Se van sacando a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de grasa. Después, se colocan en una fuente y se sirven.
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